HUMEDAL ARTIFICIAL PARA EL TRATAMIENTO DE AGUA RESIDUAL
El incremento en la generación de aguas residuales ha obligado a buscar, encontrar y aplicar alternativas de tratamiento de depuración eficientes, autónomas y económicamente viable. El uso de humedales para depurar agua se ha incrementado en los últimos años, y actualmente son una opción de tratamiento de aguas residuales reconocida y recomendada, ya que se ha demostrado que son efectivos en la reducción de la materia orgánica, para transformar y asimilar nutrientes y retienen y/o eliminan sustancias toxicas.
Los humedales artificiales son sistemas acuáticos diseñados y construidos para suplir las necesidades de tratamiento, con lo que se busca aprovechar los procesos físicos, químicos y biológicos que se presentan al interactuar el agua, medio filtrante, macrófitas, microorganismos y atmosfera. Con este sistema se busca lograr:
⦁ Fijar físicamente algunos contaminantes a través de la absorción en la superficie del suelo.
⦁ Utilizar y transformar los elementos orgánicos e inorgánicos, por intermedio de los microorganismos que están adheridos en las superficies.
⦁ Lograr niveles de tratamiento con un bajo consumo de energía y de poco mantenimiento.
Lo anterior se logra mediante las técnicas de fitorremediación, la cual se caracteriza por aprovechar la capacidad de las plantas y la energía solar, para el tratamiento de contaminantes. En esta técnica las plantas actúan como trampas o filtros biológicos que descomponen los contaminantes y estabilizan las sustancias metálicas presentes en el suelo y agua, fijándolas en sus raíces y tallo, y finalmente metabolizándolas convirtiéndolos en compuestos menos peligroso y más estables, como el dióxido de carbono, agua y sales minerales.
Dentro de los principales sistemas encontramos el humedal artificial de flujo vertical, aquí las aguas pretratadas se distribuyen de manera uniforme e intermitente sobre la superficie del lecho filtrante y luego percolan hacia la zona de recolección. Esta construido típicamente en forma de un lecho o canal que contiene un medio apropiado, la grava es el medio más utilizado, aunque también se utiliza roca triturada, grava, arena y otros tipos de materiales.
La principal ventaja de mantener un nivel subsuperficial del agua son la prevención de mosquitos y olores y la eliminación del riesgo de que las personas entren en contacto con el agua residual.
El lecho es la parte mas importante en los humedales artificiales subsuperficiales dado que de el depende la mayor parte del tratamiento, ya que este sirve de sustrato para la vegetación y para los organismos, en este caso el humedal artificial tendrá un medio filtrante de grava gruesa, media y fina, hasta llegar a arena fina.
En este sistema el agua ingresa mediante una tubería que se inserta por la parte superior del lecho filtrante, luego inicia el proceso de filtración de manera vertical a través del lecho inerte de arena y/o grava, allí ocurre procesos de filtración, sedimentación, absorción, adsorción, asimilación y degradación, y finalmente llega a una tubería dispuesta en la parte inferior de la estructura, por la cual se recoge el agua tratada.
Una característica importante de este sistema es que el paso de agua debe de ser discontinuo o intermitente, dado que si se realiza de manera continua el sistema se satura, disminuyendo el oxígeno en el humedal.
Lo ideal es que este tipo de humedales se encuentren posterior al tanque séptico, donde el agua residual se almacena, y es pretratada, allí la materia orgánica más grande tiene tiempo de disolverse antes de entrar al humedal. Seguidamente se encuentra el humedal donde es trasformada, finalmente el agua tratada sale del humedal y puede ser dispuesta en el suelo o directamente en fuentes hídricas.